2.4.08

Plaza de las texturas

Arq. Alberto Negrini
A no ser que sepas lo que es, nunca seré capaz de explicártelo. Louis Armstrong (hablando de jazz) Entendemos por paisaje el entorno donde se desenvuelve el ser humano, entorno que produce estímulos los cuales son percibidos por el ser humano a través de sus sentidos, son analizados y comparados en el cerebro y ante los cuales reacciona, reacciones que producen sensaciones estéticas, filosóficas y morales. Esto nos lleva al hecho que el paisaje es en tanto sea percibido por el ser humano, sin este fenómeno de la percepción lo que podría ser paisaje es únicamente entorno o sustento básico de la acción del hombre, es entorno en términos ecológicos. Esta percepción es primero del paisaje como conjunto y posteriormente de sus componentes y atributos; el conjunto de componentes y atributos conforman los impulsos que percibimos a través de los sentidos. La percepción en el ser humano se da a través de todos los sentidos, conjuntamente entre varios de ellos e incluso más allá de su simple suma por efecto holístico, se da cuando físicamente son impactadas las terminales nerviosas de los sentidos por estímulos provenientes del exterior por medio de la luz (y sus cualidades), de los sonidos, por la percepción de moléculas en el aire o a través de las papilas gustativas y por el contacto directo táctil. Estos estímulos son canalizados al cerebro donde son analizados, análisis que se lleva a cabo de cada sentido independientemente o bien de varios de ellos en conjunto y que conlleva involucrar elementos de la memoria racional y emocional. Para completar este proceso a través del cual se convierte entorno en paisaje es necesario que luego del análisis cerebral donde se conjugan la parte emocional y la parte racional se produzca una reacción; esta no es del tipo primigenio o de defensa sino altamente elaborada y probablemente se haga en la parte más “moderna” del cerebro. El resultado se da en términos de opiniones, sensaciones y emociones. Ahora bien, el entorno del cual provienen los estímulos puede ser cultural o natural en el tanto refleje más o menos la intervención de una determinada sociedad o partes discernibles de ella, habida cuenta que las distintas culturas tienen diferentes acciones sobre su entorno, acciones producto de una determinada relación, tipificadas de dos formas básicas según E. A. Gutkind dependiendo del grado en que el hombre altera la faz de la tierra; la primera es la relación yo-tú representando la mutua adaptación entre el hombre y la Naturaleza mientras que la segunda, denominada yo-ello refleja la desavenencia. Todo esto nos lleva a demandar el paisaje como elemento indispensable para la calidad de vida aunado a la necesidad de una vida ambientalmente responsable y sana integralmente. Cada vez más personas asumen el compromiso moral y el convencimiento real de vivir una vida plena, potenciada al máxima por el propio sentido de humanidad y con profundo respeto entre los seres humanos y para el entorno natural. En este caso queremos explorar un sentido al que hemos despojado de protagonismo en la percepción del paisaje pero que juega un importante papel, nos referimos al sentido del tacto y las sensaciones que giran a su alrededor. El tacto no es una sola entidad pues abarca cinco sensaciones diferentes: presión, dolor, calor, frío y tacto. El tacto en todas sus formas es diferente de los otros sentidos, se encuentra en toda la dermis y se considera un sentido más general que especial. Existen unos 200.000 receptores para el calor y el frío, unos 500.000 para el tacto y la presión y unas 4 veces su totalidad para el dolor. Existe también la propiocepción (forma interna de sensación). Su funcionamiento es sencillo, a mayor, presión, tacto o temperatura, más terminaciones nerviosas entran en juego y de mayor frecuencia son sus impulsos, pero, cuanto más prolongada es la sensación, más insensibles se vuelven las terminaciones nerviosas implicadas. Hay una gran cantidad de sensaciones internas y externas, así como de reflejos o reacciones relacionadas con el tacto o bien que refieren a este sentido, por ejemplo la percepción de textura a distancia o los engaños al percibir erróneamente temperaturas o granulosidad por asociación incorrecta. La textura es la cualidad de un material que refiere al tacto, esta puede ser real o aparente, podemos entenderla como grano o estrías, corrugado o su ausencia: la lisura. La textura de un material puede ser dada por sus propias cualidades o por un conjunto de elementos que al repetirse con un patrón dado o sin él producen una textura; por ejemplo la hoja de un árbol puede tener textura real, puede ser pubescente o corrugada, puede tener textura aparente por un determinado patrón de color; sin embargo un árbol en su conjunto puede tener una textura visual diferente producto de la forma en que se agrupan las ramas y en ellas las hojas, o bien debido a los claroscuros. La textura, más que cualquier otro estímulo, promueve la exploración, el juego creativo y por tanto una participación más activa de quien lo percibe. Nuestro objetivo de diseño es explorar las posibilidades generadas por las texturas y a su vez promover la participación del visitante, pero queremos provocarle un choque para llamar la atención y hacerle ver que este espacio permite tocar, explorar, jugar. Sonidos ambientales brindarán paz y se relacionarán con los materiales y lo que ellos pueden sugerir, queremos que estos sonidos también sean texturados. La misma atmósfera tendrá cierto carácter táctil, no densa pero sí táctil. La textura será aportada por todos los materiales, tanto vivos como inertes, por esto las plantas aportarán follaje más que flores, texturas más que color, queremos que los troncos también sean elementos de valor. El agua creará contrastes pero también aportará lisura; se relacionará con materiales muy texturados y duros confinada dentro de una forma muy geométrica, aportará también sensibilidad a la temperatura. Los colores que se usarán serán neutros relacionados con la tierra y la piedra, esto es, grises y terracotas; pero también el blanco y el negro estarán presentes para hacer evidente la ausencia de color, el verde de las plantas será el único color presente, pero al ser el de las plantas contrasta muy bien con los materiales inertes y neutros sin volverse el centro de atención sino parte del conjunto. En resumen, queremos un sitio que propicie la exploración y la reflexión a la vez que, al ser un evento del diseño, se exploren las cualidades de los materiales por lo que aportan a los sentidos y no por sí mismos sin perder de vista que el ser humano y su calidad de vida debe ser el centro de nuestra atención y no el objeto por sí mismo.