29.9.08

Ticos se interesan más en el paisajismo

Tendencia comienza a sobresalir en residenciales, oficinas, y proyectos turísticos fuera del área metropolitana Ginnette Monge C. gmonge@nacion.com Residenciales que incorporan en su diseño cascadas y árboles de la zona, modernos oficentros con jardines internos y hoteles rodeados de senderos naturales donde el visitante puede observar, oler y saborear plantas de cualquier tipo... Estas son algunas de las formas en que los proyectos inmobiliarios podrían incorporar el paisajismo a sus creaciones y ofrecer a sus clientes la opción de mantener un contacto directo con la naturaleza. El diseño paisajístico es una disciplina que relaciona el atractivo de la naturaleza con la funcionalidad de las edificaciones. Joanna Cruz, presidenta de la Asociación de Paisajistas Costarricenses (Asopaico) define este término: “El paisajismo se encarga de intervenir de forma responsable y sostenible las áreas verdes de una construcción”, indicó . Esta corriente ha adquirido un papel importante en países como en Brasil, Inglaterra, Francia, Holanda, España y Alemania, en los que los profesionales toman en cuenta el paisaje desde antes de iniciar la construcción del edificio. Mientras tanto, pese a ser un país rodeado de naturaleza, en Costa Rica esta disciplina apenas da sus primeros pasos. Javier Martén, especialista en el tema, explicó que los costarricenses no han comprendido la importancia de incorporar el paisajismo en las edificaciones. A su criterio, las personas se concentran en otros aspectos del proceso constructivo, como el diseño arquitectónico y la compra de materiales, y dejan de lado la áreas verdes. “Un buen jardín no solo puede hacer más atractiva una casa sino que puede mejorar la calidad de vida de quienes viven allí”, añadió. Los especialistas consultados coinciden en que durante los últimos años, el paisajismo ha comenzado a ganar terreno en los proyectos que realizan grandes empresas desarrolladoras. Sin embargo, el interés no ha sido tan generalizado como se esperaría. El arquitecto paisajista Alberto Negrini indicó que todavía son una minoría las compañías inmobiliarias que hacen uso del paisajismo en sus edificaciones. “Falta que haya un adecuado conocimiento del ejercicio profesional y que las empresas incorporen esta corriente como uno de los requisitos básicos a la hora de plantear un proyecto”, explicó. Orígenes. Negrini explicó que la incursión del diseño paisajístico en Costa Rica se inició entre los siglos XVIII y XIX. Algunos jardines estaban inspirados en la cultura europea, mientras que otros mostraban un estilo más “ecléctico” al incorporar una gran variedad de elementos propios de la naturaleza. Sin embargo, esta disciplina adquirió mayor protagonismo a finales de los años 80 e inicios de los 90 cuando comenzaron a gestarse iniciativas para fomentar su profesionalización. El Colegio de Arquitectos (CA) creó una comisión institucional que desde entonces analiza y discute los alcances de esta profesión. Además, en 1992 se fundó la Asopaico que reúne a profesionales en el tema quienes trabajan para mejorar la calidad del paisaje urbano, rural y silvestre del país. Esto permitió que poco a poco, los miembros del sector de la construcción se acercaran a la temática del paisajismo. Avances. Algunos profesionales ya están incorporando el entorno dentro de sus diseños. Su idea es que la obra que van a construir se inserte sin problema dentro de un paisaje, incluso logrando parecer una extensión del mismo. Este es el caso del arquitecto Víctor Cañas quien en dos ocasiones ha ganado una mención honorífica del Premio Amaranta, en la categoría de componente paisajístico en un proyecto no paisajístico. La distinción, otorgada por Asopaico, le fue dada por la construcción de Casa Holmes (terminada en 2004) y Casa Ron Ron (concluida en 2007), dos residencias de gran belleza ubicadas en la zona costera. Las empresas desarrolladoras y constructoras también han adquirido conciencia de darle valor al entorno que rodea a sus edificaciones. Este es el caso de los condominios Altos de Palermo, Central Park y Cortijo Los Laureles en los cuales contrataron los servicios de un paisajista para que diseñara sus áreas verdes . Los centros académicos e instituciones dedicadas al servicio público también están incorporando el embellecimiento de sus áreas verdes. Negrini explicó que en la Clínica Bíblica trabajan en la creación de un jardín interno el cual tendría, incluso, niebla. Además, existen algunos comercios que también han utilizado el paisajismo en sus diseños. Por ejemplo, en la empresa Obras de Madera Biesanz, ubicada en Escazú, se creó un sendero natural donde las personas pueden observar, oler y saborear diferentes plantas. Martén explicó que estas iniciativas pretenden mejorar la vida de las personas que residen o utilizan dichos espacios. Esto implica planificar las construcciones para que los ticos estén en contacto con la naturaleza y tengan espacios para caminar, sembrar o incluso para colocar sus bicicletas. Atractivo nacional. El paisajismo también se ha convertido en otro de los mecanismos utilizados por los empresarios para cautivar la atención de los turistas nacionales, pero en especial de los extranjeros. Esta tendencia es utilizada por compañías que están construyendo hoteles de playa, residenciales vacacionales o incluso lujosos spas donde las áreas verdes cumplen un papel importante. Cruz explicó que la mayoría de estos proyectos cuentan con inversionistas internacionales cuya conciencia a nivel de paisajismo es más grande. “Ellos conocen las expectativas de sus clientes y saben cómo esta disciplina puede mejorar la calidad de vida”, añadió. Hoy día la mayoría de estos diseños paisajísticos se realizan en sectores del pacífico norte, pacífico sur y la zona norte, los cuales se han convertido, no solo en los sitios más frecuentados por los turistas, sino también donde se concentra la mayoría de inversiones turísticas. Por ejemplo, indicó Cruz, el Grupo Islita incorporó todo un concepto sostenible a la hora de diseñar las áreas verdes del hotel El Silencio Lodge, ubicado en Bajos del Toro. La intervención paisajística contempló el uso de plantas nativas de la zona, así como la creación de una especie de laberinto llamado “nudo mágico” donde varios paisajistas incorporaron sus diferentes estilos en la creación. En Guanacaste también se pueden observar varios proyectos residenciales y de índole turística donde el paisajismo cumplirá un papel muy importante. Problemática. Representantes del sector indicaron que pese al auge experimentado por el paisajismo nacional, existe una preocupación por la forma “poco profesional” con la que se está ejecutando. Una de las principales molestias se refiere al tipo de expertos que se están contratando. Los entrevistados indicaron que muchas veces las compañías buscan personas dedicadas a la jardinería, que no cuentan con la preparación necesaria para realizar un trabajo profesional. Negrini indicó que la función del diseñador paisajístico no solo es embellecer o renovar la imagen de un lugar, sino que también se busca generar una reacción en el ser humano. Es decir, que el entorno de un residencial o el jardín de una oficina transmita una emoción en quien lo mira, ya sea alegría, sorpresa, tranquilidad o hasta un poco de expectativa. Los entrevistados también externaron su preocupación al ver cómo algunos proyectos traen especialistas del extranjero para que intervengan las áreas. “Muchas veces los paisajistas vienen de afuera sin tener la mínima idea de cuáles son las características de nuestro país. No saben cómo es nuestro clima o qué tipo de plantas deberían utilizar en sus diseños”, explicó Cruz. El desconocimiento de los profesionales extranjeros ha generado que sitios de gran atractivo turístico, en su mayoría ubicados cerca de las costas como Tamarindo, Papagayo y El Coco, perdieran su encanto natural y ahora tengan una imagen similar a la de ciudades internacionales como Miami o Tahití. Esta situación podría afectar la imagen de “paraíso verde” que Costa Rica vende al mundo. “Nosotros nos estamos dirigiendo a turistas que vienen atraídos por la naturaleza, entonces al cambiar el paisaje de nuestras playas les estamos dado una imagen que no está acorde con el mensaje”, indicó Negrini.